En este artículo te voy a explicar cómo encontré trabajo en Suiza en solo 3 días para cobrar un sueldo de 3.400 euros/mes y qué hice durante los 6 meses previos para prepararme.
Después haber tenido un trabajo de arquitecto poco estimulante de 2 años en Madrid y uno de 15 meses fantástico pero inestable y poco remunerado en Ámsterdam, tenía claro lo que buscaba: por un lado quería un trabajo creativo y de calidad y, por otro, estabilidad y buen sueldo. Esto compensaría las deficiencias de mis experiencias previas.
Quizá te parezca mucho pedir en tiempos de crisis, pero soñar es gratis.
Y cuando acompañas tus sueños con ilusión y constancia puede que se conviertan en realidad.
Preparación a conciencia
Con estos antecedentes y dada la situación laboral y financiera en Europa por ese año 2011, sabía que la apuesta más segura era aprender alemán. “Aprender alemán es como sacar unas oposiciones, te garantizas un buen puesto de trabajo para toda la vida”, pensé.
Sin tener muy claro adónde iría ni de qué trabajaría inicié una preparación a conciencia de 6 meses que podría concretar en los siguientes pasos:
- Reduje gastos: me fui a vivir una temporada con mis padres. Además, los había echado mucho de menos cuando vivía en Holanda.
- Aprendí alemán de manera autodidacta (4 meses). Escribí este artículo sobre cómo conseguirlo.
- Completé y actualicé el currículum (1 semana)
- Elaboré una lista de 100 estudios de arquitectura en Suiza que me interesaban. (1 semana). Suiza tiene a mi juicio la mejor arquitectura del mundo.
- Organicé el viaje (1 semana). Adonde iría y dónde dormiría los primeros días.
- Puse en práctica el idioma para alcanzar fluidez (1 mes y medio). Para ello viajé por Alemania y Suiza. También me sirvió para elegir en qué ciudad quería vivir.
Antes de acabar el viaje envié unos emails para ver si me aceptaban una entrevista en algún estudio de arquitectura.
Respuestas afirmativas: 0.
Sabiendo alemán pero sin entrevistas concertadas llegué el domingo 1 de abril de 2012 a Basilea en coche gracias a mitfahrgelegenheit.de (el blablacar alemán). Estaba nervioso y expectante por ver cómo saldría todo. Me hospedé en un hostal con otras 7 personas en la habitación. Los hostales son baratos y te permiten conocer a mucha gente. De hecho, el día que llegué había una fiesta de cumpleaños y me invitaron. En este hostal de Basilea hice amigos que aún hoy mantengo.
Lunes.
El lunes estuve tanteando la posibilidad de trabajar en algo que no fuera de arquitecto, que en realidad era algo que me apetecía. Pero Suiza es un país donde la especialización está muy valorada, así que casi me ridiculizaron en algún sitio diciendo que dónde iba sin titulación de albañil o camarero.
Mis ahorros bajaban, pasar un día en Basilea costaba alrededor de 60 euros y, si seguía así, en pocas semanas se habría acabado mi sueño… y, lo que es peor, no sabía qué haría entonces. Estaba empezando a preocuparme tanto que me costaba dormir.
Entonces me di cuenta de que…
En situaciones extremas, sale tu instinto de supervivencia.
Tenía que ir a lo seguro: buscaría trabajo de arquitecto; era lo más fácil.
Martes.
El martes cogí los 5 currículums que llevaba conmigo y los presenté en los 5 estudios que más me gustaban. No fue fácil. Solo tenía 5 cartuchos y no podía fallar. En el primer estudio el miedo me paralizó antes de llamar al timbre, supongo que alimentado por mi experiencia del día anterior. Pero después de un rato de darle vueltas pensé para mí “venga, vamos, he venido para esto”. Y me lancé.
A pesar de no llevar cita previa, en uno de los estudios tuve una entrevista con el responsable y esto me hizo ver la luz por primera vez. En los otros 4 estudios recogieron el currículum amablemente y me dijeron que me llamarían si necesitaban a alguien. Simplemente estaban siendo amables 🙂
Estaba asustado por mis ahorros pero ilusionado porque veía alguna posibilidad.
Supe que tenía que apostar fuerte.
Poner la estadística a mi favor
De repente me di cuenta de que con 5 currículums no iba a ningún lado.
Estaba limitado. Sabía que cada currículum era el 20% de mis posibilidades y eso me hacía tener miedo.
Así que pensé que, aunque imprimir 40 currículums completos (con 15 páginas a color cada uno) me costaría caro (unos 400 euros) vi que era necesario. Además de aumentar las posibilidades, mi actitud sería muy diferente: con 40 currículums sabes que alguno debe funcionar y que si te piden uno, les puedes dar 2 o los que necesiten.
Esta tranquilidad y confianza se transmiten: sabes que vas perfectamente preparado y no te importa el resultado de una entrevista, porque a la larga todo saldrá bien.
Miércoles.
Así que con mucho menos dinero en la cuenta pero a tope de ilusión y con 40 currículums en la mochila, llegué el miércoles por la mañana a la puerta de un estudio en el que 2 semanas antes me habían dicho por email que no necesitaban a nadie.
Dudé si entrar o no.
Se veía por las ventanas de planta baja y tenía buena pinta, pero al fin y al cabo ya me habían dicho que no.
No tenía nada que perder y estaba cargado de currículums, así que entré.
Le dejé el currículum a Ute y me fui.
Mientras estaba en la calle, todavía nervioso y planificando hacia qué calle dirigirme para entregar el siguiente curriculum salió Ute corriendo por la puerta y me dijo que el jefe quería hablar conmigo.
La entrevista fue amena y fluida en alemán (al menos esta es la impresión que yo conservo, habría que verme entonces hablando alemán…). Me ofreció el sueldo de 3.400 euros/mes pero me dijo que antes tenía que hablarlo con sus compañeros. Por la tarde me llamó para confirmarme la oferta y el jueves firmé el contrato.
El primero de los 40 currículums dio sus frutos.
Este estudio estaba entre los 10 que más me gustaban de toda la lista. A los pocos meses tuve un contrato indefinido con un sueldo que me permitía ahorrar mucho dinero.
Había conseguido cumplir mis objetivos y alcanzar mi sueño.
Con determinación y constancia todo es posible.
Conclusiones
- Si tienes claro tu objetivo, prepárate a conciencia. No te quedes a medias. No te quedes con la sensación de que podrías haberlo hecho mejor. Ve a por todas. Esta confianza se transmite, se respira.
- Pon la estadística a tu favor. Inténtalo tantas veces como sea necesario hasta conseguirlo.
- No tengas miedo a lo desconocido. Confía en tu capacidad de aprendizaje y adaptación.
- Sueña lo más alto posible.
- Arranca. Sin el primer paso no llegarás a ningún lado.
Si quieres conocer más detalles sobre cuánto ganaba en Suiza, cómo encontrar trabajo y muchos más recursos útiles, he recopilado toda la información en este libro: Encuentra trabajo de arquitecto y cobra 3.400 €/mes.
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Este artículo ha sido escrito por Pablo Domingo creador de 10endibujo el blog de Dibujo Técnico y Arquitectura.